Los expertos indican que un tratamiento precoz mejora los resultados. Lo cierto es que se está demostrando que desde edades tempranas dispositivos como el iPad mejora en niños con autismo su atención, aprendizaje e interacción con el entorno. Por su rapidez, versatilidad y atractivo para los niños, el iPad consigue captar su interés y que encuentren en él una vía de comunicación. No se trata de una cura milagrosa, sino de un instrumento que puede ayudar a desarrollar las capacidades de cada uno según sus posibilidades, contribuyendo así a mejorar su integración y su calidad de vida.